"De hecho, os quiero decir que hay que llegar a un punto del
corazón donde ya no haya necesidad de perdonar ,la noción de perdón sólo tiene
sentido si previamente se ha juzgado, condenado y maldecido. No significa nada
para quien ha podido amar al ser más allá de su error. El perdón es, pues, una
reparación de nuestra propia incapacidad de amar incondicionalmente. El perdón
es una creación del ser humano separado de la Fuente Divina…La verdadera fuerza
del alma no consiste en poder perdonar; estriba en la superación del ancestral
reflejo de juzgar."
"El que Viene" A.YD. Meurois-Givaudan
Cada uno ve la vida bajo un prisma diferente, compuesto por
todas nuestras memorias y experiencias…
Aquello que veo en el exterior no es más que mi propio inconsciente
manifestado fuera, para que sea consciente de él.
Tenemos la capacidad de ver al Ser que mora en el interior
de cada uno. ¿Cómo se consigue esto? ¿Cómo dejar de juzgar? ¿Cómo poder llegar a ver con una mirada limpia, fresca, abierta,
sin que se interpongan nuestras historias personales?
Abriéndose a la
humildad ,¿Que se yo de todo esto? desde la apertura del corazón, soltar todas
mis interpretaciones de cómo debería ser “esto”, viendo al ser que tengo
delante con una mirada nueva, diferente, sin desconfianzas, estrategias, suposiciones ,sin historias
pasadas ,ni expectativas futuras.
Vaciándome de todo aquello que ha programado
mi mente para abrirme a la verdad.¿Cómo logro esto? entregando mis interpretaciones a un poder
superior que hay dentro de mí, para que las corrija. Soltando las ilusiones
mentales diciendo “no se” y entregándome al maestro del amor.
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